miércoles, 3 de junio de 2009

HISTORIA DE LA ECONOMIA

1906-1920
En 1906, año en que nació Alberto Lleras, Bogotá era una ciudad pequeña de unos 150.000 habitantes; cuyo territorio se extendía desde el barrio San Diego hasta el barrio de Las Cruces e incluía a Chapinero, que era un barrio apartado. Ya se empezaban a ver los primeros adelantos: se instalaban teléfonos, energía eléctrica y alcantarillados; surgían nuevas industrias en barrios como La Perseverancia, habitados por obreros venidos del campo. El país aún sufría pobreza y desolación a causa de la Guerra de los Mil Días y había perdido el departamento de Panamá en 1903.

1920-1930
Hacia 1920, mientras el mundo se recuperaba de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las reuniones de jóvenes en las calles y las tertulias en los cafés del centro de Bogotá eran el semillero de una generación de intelectuales, artistas y literatos que protagonizarían la historia del país durante el siglo XX. “Esa entidad casi desaparecida – la calle –, que era en la pequeña ciudad de mi adolescencia y juventud, […] el ‘foro romano’, el mercadoabierto donde los bogotanos nos reuníamos, conversábamos, vivíamos la mayor parte del tiempo, y de la cual apenas nos alejábamos para entrar a los puertos de cabotaje más cercanos, los pequeños cafés donde recalábamos horas enteras…”(Alberto Lleras Camargo. Memorias. 1997).

Durante la década de 1920 Colombia tuvo un acelerado desarrollo económico y urbano: aumentaron las exportaciones de café, se construyeron ferrocarriles y plantas eléctricas, y se abrieron nuevas industrias. En 1929, la gran depresión económica afectó a todos los países de Occidente. En Colombia, los conservadores perdieron su hegemonía de 50 años en el gobierno, y en 1930 el candidato liberal Enrique Olaya Herrera ganó las elecciones. En 1933, Colombia entró en guerra limítrofe con el Perú que invadió Leticia. En 1934, el presidente Alfonso López Pumarejo estableció el uso de la cédula de ciudadanía.

1930-1940
A partir de 1933, Colombia empezó a recuperarse de la crisis económica. En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial que enfrentó a la Alemania nazi y sus seguidores con los Aliados, quienes luchaban por restablecer el orden mundial. El gobierno colombiano integró el grupo de los Aliados y se declaró en guerra contra Alemania desde 1943. Alberto Lleras formó parte de éste gobierno en los cargos de ministro de gobierno (1942-1945), embajador en Washington (1943) y como Ministro de Relaciones Exteriores (1945).

1940-1950
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en 1945, Alberto Lleras concluía: “Estos últimos años han sido vividos en el mundo bajo la influencia del absolutismo, de las supuestas verdades políticas que para expandirse requieren quemar a su alrededor toda oposición y disidencia. La humanidad ha reaccionado valerosamente contra ese criterio, y aun ha sido preciso librar una gran guerra sangrienta y devastadora, para restablecer la tolerancia”.

El 9 de abril de 1948, día del Bogotazo, la Novena Conferencia Panamericana estaba sesionando en Bogotá presidida por Alberto Lleras Camargo, asistían importantes personajes de veintiún países, como George C. Marshall (autor del Plan Marshall), Joaquín Balaguer, Rómulo Betancourt, Anastasio Somoza (hijo) y José A Mora. Ante los violentos disturbios del Bogotazo, los delegados salieron camuflados del Capitolio Nacional y la reunión continuó una semana después en el Gimnasio Moderno. Fidel Castro, quien se hallaba en Bogotá, era un joven estudiante que apoyaba las manifestaciones en contra de la Conferencia Panamericana.

La paz de la posguerra no fue completa y se transformó en una guerra indirecta entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. La humanidad vivía bajo el temor de una posible guerra nuclear y a Colombia llegaban muchas de las influencias radicales en boga. “La inquietud, la incertidumbre, la violencia en las relaciones de las gentes, la intransigencia y la intolerancia tienen su origen, remoto pero inequívoco, en las ondas retardadas de la segunda conflagración mundial y en la inseguridad posterior de la gran guerra”.

1950-1960
l finalizar la década de 1950, la violencia política en Colombia había dejado muchas muertes absurdas, el 40% de la población rural desplazada y las ciudades empobrecidas. Solamente en el Tolima se registraba la enorme suma de 34.000 viviendas incendiadas.“Si se examina la problemática colombiana, se comprende cómo sólo nuestra insensatez puede habernos conducido por tan adversos episodios. Nuestras crisis, –la política, la económica, la administrativa–, no son consecuencias de presiones formidables como las que han creado y destruido la historia en éstos últimos años, en otras regiones del globo.

[…] Pero nos hemos ingeniado para ser crueles sin necesidad, para ser mezquinos sobre la abundancia, y para derrochar con arrojada improvidencia lo mejor que teníamos”.(Alberto Lleras Camargo, Los primeros tiempos del gobierno del Frente Nacional, 1959)
En 1959 triunfó la revolución cubana, surgían nuevos cambios ideológicos y continuaban las dificultades para realizar los sueños de justicia y equidad, perseguidos tanto por los sistemas democráticos como por los socialistas. Los sindicatos se convertían progresivamente en una nueva fuerza social. “Yo no veo cómo sin una organización extendida y seria de trabajadores urbanos y campesinos se pueda lograr, sin abusos y excesos, un desarrollo económico equilibrado que no deje ahondar los abismos que existen entre las clases económicas de la mayor parte de los países de la América Latina”.

1960-1970
Como reflejo de la época, en 1961 se construyó el Muro de Berlín y al año siguiente la crisis de los misiles acentúo la carrera armamentista y la lucha por la conquista del espacio entre Estados Unidos y Rusia. El 22 de noviembre de 1963 fue asesinado el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy. Entre 1960 y 1970, los años del Frente Nacional en Colombia, el país logró importantes avances en los campos de la salud y la educación popular. América Latina también mostró signos de progreso gracias a las políticas de fomento de instituciones como la CEPAL y el Banco Industrial de Desarrollo (BID), una dependencia de la OEA.

Tomando en cuenta el importante legado dejado por Alberto Lleras Camargo a la democracia colombiana, el gobierno nacional declaró por medio del decreto 1528 del 19 de mayo de 2006 emitido por el Ministerio de Cultura, la conmemoración del centenario de su natalicio. El Banco de la República y la Biblioteca Luís Ángel Arango se unen a este homenaje realizando la presente exposición en convenio con el Ministerio de Relaciones Exteriores.

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